Memoria. No. 50 : Atiza el fuego: semblanza de Marie Poussepin

Abstract

La incansable Marie Poussepin (Dourdán, 1653 – Sainville, 1744), fundadora en 1697 de la Congregación de las Dominicas de la Presentación, nunca estuvo ociosa ni enferma de tristeza, pues mostró templanza en el uso de las cosas, supo disfrutar del amor de la caridad y se entregó alegremente a cumplir con lo que le había sido ordenado, fue beatificada en 1994 en Roma por su santidad Juan Pablo II, y recibió el título de Apóstol Social de la Caridad. Esperamos que esta breve obra, que no por su tamaño carece de ambición, sea un acicate para profundizar en las inquietudes cuya respuesta no aparece explícitamente aquí, siguiendo, tal vez, el consejo de Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia y patrona de España: «Hace ya muchos años que mi voluntad está tan unida a la de Dios, que no hay división entre Él y mi alma, sino que toda me muero siempre en su presencia, no con palabras ni en visiones o arrobamientos, sino de manera que no miro provecho ni descanso en el obrar, porque he entendido que en el obrar, en obediencia a sus deseos, está mi regalo»