El presente trabajo es una reflexión estética entorno a la ocultación y la resistencia en La Curva, lugar ubicado en la Calle 66A con Avenida del Ferrocarril, cerca a la Universidad de Antioquia. Este espacio se caracteriza por sus trasgresiones frente a la norma que rige los espacios públicos. La Curva está conformada por un colectivo heterodoxo y diverso que muestra el lado de lo humano que no puede verse en circunstancia del día. Allí confluyen seres que disfrutan y viven la noche y la calle a partir de su ejercicio intelectual.