Este capítulo de la historia de la neurociencia ilustra un ejemplo de un paradigma científico, en el cual un investigador establece una postura, la Teoría neuronal, contraria a las verdades establecidas, la Teoría reticular. En este caso en particular, hay una relación estrecha entre la ciencia y la tecnología: los adelantos técnicos: microscopios más potentes, micrótomos, métodos de tinción y acercamientos metodológicos innovadores, permitieron descubrir nuevos hallazgos, y la necesidad de comprobar posturas contradictorias obligó a desarrollar y perfeccionar la tecnología, en este caso, dos nuevos métodos de tinción de tejidos.