La ansiedad, tanto normal como patológica, afecta significativamente a niños y adolescentes a nivel mundial, siendo la tercera causa común de trastornos de salud mental según UNICEF. En Colombia, el 13% de los jóvenes enfrenta trastornos mentales, con la ansiedad como uno de los más frecuentes. La detección temprana y tratamientos efectivos son cruciales, pero la falta de apoyo emocional en entornos escolares agrava el problema. Se propone un espacio efímero inspirado en capullos de flores para prevenir y reducir la ansiedad en niños en colegios de Medellín, abordando las necesidades emocionales. Este enfoque busca beneficiar a educadores, padres, profesionales de salud mental y organizaciones sin fines de lucro, con énfasis en la ética y privacidad al tratar con menores de edad. La solución, guiada por un audio, se centra en el autorreconocimiento, expresión emocional, aromaterapia y meditación. Diseñado para ser transportable entre colegios, destaca por su ensamblaje basado en geometría para mayor eficiencia y reducción de pérdida de piezas. El proyecto busca mejorar la calidad de vida infantil y proporcionar herramientas accesibles para la gestión de la ansiedad.