En el trabajo de investigación se analizó la relación existente entre la memoria que salvaguarda la narco-arquitectura, y las víctimas que ha dejado la violencia durante las décadas de los ochenta y noventa en la ciudad de Medellín y el rol que cumple el artista como formador y facilitador de procesos que se realizan con entidades afines a las necesidades de las víctimas y también de manera independiente. De igual forma, se da cuenta de una serie de actividades inmersas en una metodología que contribuyó de manera significativa a dinamizar algunos procesos con la población objeto, desde la participación de talleres, experiencias análogas con fines académicos, en temáticas de memoria, arte e historia de la ciudad.